Natureduca - Portal educativo de ciencia y cultura |
Mitos y Leyendas
MITOLOGÍA GRECO-LATINA
Mitos filosóficos de la Creación - 2ª parte
Finalmente, hizo al hombre (como único entre todos los animales) a menos que se dé por válido que Prometeo, hijo de Jápeto, modeló el cuerpo del hombre con agua y arcilla, y que el alma le fue proporcionada por ciertos elementos divinos errantes que habían sobrevivido desde la Primera Creación.
Algunos niegan que Prometeo creara a los hombres, o que algún hombre brotara de los dientes de una serpiente, y se inclinan por la teoría de que la Tierra los produjo de forma espontánea como el mejor de sus frutos. Alalcomeneo sería el primer hombre que apareció, junto al lago Copáis en Beocia, y que habría surgido incluso antes de que existiera la Luna.
Estos hombres constituían la llamada "raza de oro"; eran súbditos de Cronos, vivían sin preocupaciones y sin necesidad de trabajar para subsistir, se alimentaban de bellotas, frutos silvestres y la miel destilada por los árboles, bebían leche de oveja y cabra, y nunca envejecían. Bailaban y se divertían mucho; para ellos la muerte no era más terrible que el sueño. De ellos sobreviven sus espíritus, como genios de los felices lugares de retiro rústicos, donantes de buena fortuna y mantenedores de la justicia.
Después vendría una "raza de plata", también de creación divina, que se alimentaba de pan. El hogar era matriarcal, los hombres estaban completamente sometidos a sus madres y no se atrevían a desobedecerlas, aunque podían vivir hasta los cien años de edad. Eran pendencieros e ignorantes y nunca ofrecían sacrificios a los dioses, pero tampoco se hacían la guerra entre sí. Estos hombres fueron destruidos por Zeus.
Siguió una "raza de bronce", hombres que cayeron como frutos de los fresnos y estaban armados con armas de bronce. Se alimentaban de carne y pan, y les complacía la guerra, pues eran crueles e insolentes. Esta generación de hombres fue totalmente exterminada por la peste.
La cuarta raza de hombres era también de bronce, pero más noble y generosa, pues la engendraron los dioses en madres mortales. Pelearon gloriosamente en el sitio de Tebas, la expedición de los argonautas y la guerra de Troya. Se convirtieron en héroes y habitan en los Campos Elíseos.
La quinta generación de hombres es la actual "raza de hierro", indignos descendientes de la cuarta. Son degenerados, crueles, injustos, maliciosos, libidinosos, malos hijos y traicioneros.
Fuentes: Robert Graves, Los Mitos Griegos; Isaac Asimov, Las palabras y los mitos; René Ménard, Mitología Greco-latina.